Los cielos abiertos son para explorar. La tierra es para sustentar. El agua es para refrescarnos. Los aprovechamos al máximo. Así es como vivimos y somos quienes somos. Viviendo en las alturas, en los sueños que surgen al tocar el cielo, mientras excavamos en las profundidades de la generosidad que nos brinda la tierra. Procura elevar tu corazón con actividades elevadas y entornos sofisticados y cultos. La vida aquí es para los buscadores.